LA CIRUGÍA DE COLUMNA LUMBAR EN PACIENTES MAL SELECCIONADOS, PUEDE INCREMENTAR EL NÚMERO DE COMPLICACIONES POSTQUIRÚRGICAS Y SER INEFICAZ EN EL CONTROL DEL DOLOR.
La estenosis de canal lumbar (de origen degenerativo, artrósico, por espondilolistesis, escoliosis ó hernia discal / protusiones en uno o más niveles) cursa con dolor lumbar de continuo y debilidad muscular progresiva que lleva al paciente a reducir paulatinamente su actividades de la vida diaria, sus desplazamientos y el tiempo de deambulación.
El tratamiento médico conservador de esta patología consiste en analgésicos, antiinflamatorios que mejoren el dolor y la movilidad. En un gran número de casos, el tratamiento farmacológico resulta insuficiente para mejorar o resolver estos síntomas y se suele recurrir a la cirugía. El tratamiento quirúrgico consiste en descomprimir la zona y darle mayor estabilidad mediante injertos óseos e instrumentalización con material de osteosíntesis, o el uso combinado de ambas. No obstante, la intervención quirúrgica, lejos de solventar el problema, en muchas ocasiones es fallida: el paciente continúa con dolor y limitaciones y se incrementa el número de complicaciones después de la intervención.
En un estudio reciente llevado a cabo se concluye que la cirugía de columna lumbar es cada vez más frecuente y es llevada a cabo sin indicaciones aprobadas y como consecuencia de ello, se está incrementando la frecuencia de complicaciones postquirúrgicas.
En una cohorte estudiada en el año 2007 (media de edad de 75 años) las principales complicaciones fueron significativamente más frecuentes en los pacientes en quienes se practicaron fusiones vertebrales complejas, que en los que únicamente se realizaron descompresiones simples (5,2% frente a 2,1%) y de igual forma ocurrió con la mortalidad (0,6% frente al 0,3%). Incluso, los costes para el hospital de las fusiones complejas, fueron tres veces mayor que para las descompresiones simple.
Los autores opinan que el alto número de fusiones complejas realizado, no parece lógico en proporción al aumento de patología lumbar. En una carta al editor publicada anteriormente, se pone de manifiesto que los honorarios quirúrgicos por una fusión compleja, pueden ser hasta 10 veces mayor que una desompresión simple, debiendo añadirse cargos adicionales por la implantación de prótesis y la compleja instrumentación empleada. Hasta que dispongamos de estudios prospectivos de coste-efectividad de estas técnicas, los médicos y sus pacientes deberían sopesar las opciones quirúrgicas cuidadosamente.
En el momento actual disponemos de una nueva alternativa a la cirugía para los pacientes con hernias, protusiones discales, artrosis, síndrome facetario, escoliosis y/o estenosis de canal que tienen mermada su calidad de vida por el dolor y las limitaciones. En los casos en donde el tratamiento farmacológico es insuficiente, o el mismo complica otras enfermedades que padece el paciente (enfermedad ulcerosa gastro intestinal, hepatopatia, nefropatia, hipertensión arterial) o por la polimedicación que interacciona unos fármacos con otros, lo que aumenta las complicaciones, es necesario valorar todas las alternativas terapéuticas disponibles.
BIBLIOGRAFIA
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