A sabiendas que el ABRAZO y el contacto físico reducen el estrés, la ansiedad y favorecen la producción de endorfinas (que son las hormonas que nos mejoran el dolor), hace unos 6 años compartía en redes sociales este post:
Os recomiendo un traje que le viene bien a todo el mundo, incluso a los “torcidos” y “estirados”.
Con el traje del que te hablo, no pasarás inadvertido o de moda, te sentirás bien, por fuera y por dentro. Y la opinión de otros no diferirá de tu autenticidad personal.
Adecuado para cualquier ocasión o ambiente. Este traje, es ideal para ponérselo con la familia, o en reuniones de amigos.
Un traje que se amolda a todos los cuerpos: El ABRAZO, póntelo a diario.
Pero ¿Es posible hacer esta recomendación, en estos momentos?
Las medidas para evitar la propagación del coronavirus hacen restrictivas las expresiones de darse la mano, besarse, o abrazarse. Los intentos para mantener la normalidad en este aspecto, se han hecho patente en las redes sociales de personas que han fabricado trajes o dispositivos para abrazar a su madre, usando una lona de plástico transparente con mangas para evitar el contagio. Y es que los enfermos, y todos en general, nos sentimos mejor, si nos sentimos juntos.
Abrazar con los ojos, con los brazos, con las manos, contra nuestro pecho, dejando sentirse mutuamente es una inacabable asignatura en donde en la que a día de hoy resulta difícil seguir practicándola.
Pero, el abrazo no debería conllevar excesivos riesgos, siempre y cuando no se hable, ni se tosa y si es posible no se respire durante el mismo.
Hace poco, The New York Times, hacía estas recomendaciones para abrazarnos:
- No se deben unir las mejillas en la misma dirección, lo ideal es que las dos personas miren en direcciones opuestas, mirando cada persona hacia un lado.
- Retroceder rápidamente para no respirar en la cara del otro.
- Lavarse las manos tras el abrazo.
- No hablar, ni toser o llorar durante el abrazo.
Estamos a la intemperie e indefensos hasta que tengamos una vacuna. Incluso cuando la tengamos será difícil recuperar la normalidad, pero me gustaría continuar presenciando:
- Hombres fraternalmente abrazados,
- abrazos de reconocimiento profesional/personal,
- al amigo que se apoya en el hombro de otro amigo,
- el abrazo conciliador entre hermanos,
- o la paz y la reciproca alegría de dos enamorados fundidos en un abrazo
No importa lo fuerte que seamos, todos en algún momento necesitamos de un abrazo. Por ello, desde aquí, te enviamos un amable y antirreumático abrazo telemático.
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