Hiperuricemia, ¿Tratar o no tratar? esa es la cuestión
Qué es más noble a la luz de la razón…
Se define la hiperuricemia (HU) a la concentración sérica de ácido úrico superior a 6 mg/dl.
Existen evidencias que demuestran que el ácido úrico no es un soluto sérico inerte sobre los sistemas orgánicos, sino que tiene unos efectos deletéreos:
- El ácido úrico tiene un efecto celular proinflamatorio. Incrementa proteína C reactiva, la producción de tromboxano, y aumenta la actividad y el recambio de plaquetas.
- El ácido úrico también activa el sistema renina-angiotensina lo que provoca un incremento de la tensión arterial y contribuye a la formación de la placa de ateroma por sus efectos sobre las paredes vasculares la inhibición del óxido nítrico.
En la actualidad es muy posible que lo que para nuestros ancestros supuso una ventaja para la supervivencia se haya convertido en una fuente de enfermedades para nosotros. Una de las hipótesis antropológicas del porqué tendemos a la hiperuricemia, es que durante la evolución de la especie y para el logro de la bipedestación y la postura erguida, el cerebro precisaba un mayor flujo sanguíneo e incrementar la presión arterial.
- Igualmente, se ha demostrado que el ácido úrico induce la resistencia a la insulina y la gluconeogénesis a través de la inhibición de la proteincinasa activada por el AMP hepático.
En estudios epidemiológicos se demuestra que la HU se asocia y constituye un factor de riesgo para todas estas condiciones:
- Gota,
- Hipertensión arterial,
- Enfermedad renal crónica (ERC),
- Hipertrigliceridemia,
- Obesidad,
- Síndrome metabólico (diabetes),
- Enfermedad cardíaca aterosclerótica
- Hipertrofia del ventrículo izquierdo,
- Fibrilación auricular,
- Infarto cardiaco,
- Accidentes isquémicos cerebrales
- Preeclampsia.
¿Tratar o no tratar?
Por ello, hace más de 6 años ya sugería la posibilidad de tratar esta condición.
La posibilidad de un episodio gotoso en personas con uricemia entre 6 y 8 mg/dl es tan solo del 12% -Esta posibilidad aumenta a medida que la HU es mayor-. Este quizás haya sido el argumento para su tratamiento sea controvertido.
Sin embargo, el ingente cuerpo de evidencias no solo de su repercusión articular, puede hacernos dudar del anterior planteamiento.
Varios estudios sugieren que el tratamiento para reducir el ácido úrico puede:
- Disminuir la presión arterial en personas hipertensas con reciente diagnóstico, especialmente si son jóvenes, y tienen una función renal conservada.
- Mejorar la resistencia a la insulina y la inflamación sistémica.
- Disminuir de la incidencia de accidentes cerebro y cardiovasculares.
- Lentificar la progresión de la insuficiencia renal y el deterioro del filtrado glomerular.
Los beneficios y riesgos de un tratamiento deben discutirse con el paciente y deberá estar basada en: Los factores de riesgo de riesgo que concurran en el paciente y la posibilidad de prevenir las complicaciones asociadas a la HU.
Las bases de esta intervención terapéutica deben estar basadas en:
- Modificaciones en el estilo de vida (disminuir de peso, ejercicio de tipo aeróbicos moderados) restricción de alimentos con elevado contenido de purinas y azúcares (fructosa).
- Educar al paciente, informando de la enfermedad y los porqués de la misma al objeto de aumentar la adherencia al tratamiento.
- Se recomienda buscar alternativas a fármacos que concomitantemente se pudieran estar tomando y que aumenten per se el ácido úrico (diuréticos tiazídicos y de asa).
- Se recomienda el inicio del tratamiento hipouricemiante a dosis baja y progresivas hasta alcanzar una uricemia < 6 mg/dl. Principalmente inhibidores de la xantina oxidasa (alopurinol, febuxostat), si no se consigue el objetivo, combinarlos con uricosúricos (probenecid, benzbromarona y lesinurad). Una de a cuestión que se plantea es que si el beneficio que se observa en reducir los uratos se debe a la reducción del ácido úrico per se, o al hecho de que al inhibir la xantina oxidasa se reduce la producción de superóxidos.
Discuta con su médico, las recomendaciones para el tratamiento y la curación de la enfermedad que debe seguir y ¿por qué?
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