Si eres de las personas que el Jazz le ocasiona dolor de cabeza, retortijones de barriga, inapetencia o aburrimiento. Te invito a cambiar de idea con estas Felicitaciones Navideñas a ritmo de Jazz. Un aguinaldo para la vista y el oído, que te enardece, pacífica y te hace confraternizar con los que nos reunimos entorno al Nacimiento.
El Jazz o cualquier otra música, en directo, o enlatado, en la intimidad o con amigos, no suena mejor en el aire, sino en el interior del que la escucha.
Felicidades.