La decisión de iniciar tratamiento anti-osteoporótico para prevenir la incidencia de fracturas debe ser consensuada con el paciente, y que el paciente participe en la toma de decisiones.
Debemos de tratar a aquellas mujeres con riesgo de fractura
• Mujeres con antecedentes personales de fractura previa por fragilidad
• Antecedentes familiares
• Presencia de otros factores de riesgo mayor de osteoporosis (Menopausia precoz, toma prolongada de corticoides, edad..) FRAX
• Valor de la densidad mineral ósea (DMO) por Densitometría
• Presencia de fracturas vertebrales mediante radiología convencional.
• Elevado riesgo de caídas
Podemos distinguir varios escenarios:
1. PACIENTES SIN FRACTURA PERO CON OSTEOPENIA/OSTEOPOROSIS DENSITOMÉTRICA (DMO <2,5 DE).
En estos pacientes, la decisión debe de individualizarse, valorando el número de factores de riesgo que inciden (antecedentes familiares, edad, delgadez, etc.).
2. PACIENTES CON FRACTURA Y OSTEOPENIA (DMO entre -1 y -2,5 DE). Los pacientes en esta situación tienen un riesgo elevado para padecer una nueva fractura y recomendarles iniciar el tratamiento.
3. PACIENTES CON FRACTURA Y OSTEOPOROSIS. Son pacientes con alto riesgo de sufrir una nueva fractura. En estas circunstancias el paciente es candidato para que iniciar el tratamiento.
Si compartes nos ayudas
Hacemos un gran esfuerzo editorial.
Compartiendo este artículo nos ayudas y motivas para seguir nuestro trabajo.