En reumatología, el uso de cannabis y cannabinoides puede resultar seductor para pacientes que sufren de dolor crónico y no mejoran con el tratamiento convencional.
Los resultados de una encuesta (1) publicada recientemente en más de 11.000 pacientes con enfermedades reumáticas (artritis reumatoide, artrosis y fibromialgia….) en los Estados Unidos encontró que la prevalencia del consumo de cannabis se triplicó entre 2014 y 2019 de un 6.3% a 18.4 %. Sin embargo, los pacientes que usaban productos del cannabis tenían un peor control del dolor que los que no los usaban.
Muchos de mis pacientes me han preguntado sobre los mismos, y en la clínica práctica es habitual que muchos médicos sean preguntados sobre el cannabis medicinal.
Sin embargo, y de ordinario los conocimientos de los médicos sobre el tema son limitados. Por ello, el médico debe estar informado sobre este tipo de tratamientos para aconsejar a sus pacientes de manera respetuosa, imparcial y empática y de esta manera contribuir a mejorar la salud del paciente y de la sociedad.
El objetivo de este artículo es proveer a los pacientes de la mejor información basada en evidencias científicas sobre los efectos medicinales y sus efectos secundarios.
Mecanismo de actuación en el organismo
Nuestro organismo dispone de cannabinoides endógenos que actúan sobre dos receptores diferentes:
- CB1, altamente expresado en el sistema nervioso central.
- CB2, expresado en células del sistema inmunitario en ganglios linfáticos, bazo y sangre periférica.
- El delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), responsable de las propiedades psicoactivas de la droga, actúa sobre los receptores CB1 y CB2.
- El cannabidiol (CBD) tiene una afinidad débil por estos receptores, pero posiblemente modera los efectos eufóricos del THC.
Productos comercializados
Han sido aprobados tres productos de cannabis medicinal. Estos medicamentos son de prescripción hospitalaria y suponen un alto impacto económico. El costo de este tipo de tratamientos puede ascender a 5.500 euros/año por paciente.
- El epidyolex (CBD de origen vegetal) aprobado para las convulsiones pediátricas
- El dronabinol (Marinol®, Syndros®) THC de origen vegetal, indicado en nauseas por cáncer y en la falta de apetito y la pérdida de peso en las personas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA).
- La nabilona (Sativex® 2,7 mg de THC sintético/ 2,5 mg de TBC) aprobados en la espasticidad provocada en la esclerosis múltiple y las náuseas inducidas por el cáncer
- Los nabiximol, un spray bucal que contiene THC y CBD a partes iguales, está aprobado en el Reino Unido para el dolor neuropático.
Lo que usted debe conocer sobre estos productos
- El resto de productos que no son considerados como medicamentos, (lociones, alimentos, bebidas, champús, cosméticos, aceites para vaporizar, tinturas para uso sublingual o cápsulas) no están cubiertos por la Sanidad Pública. Un problema que plantean los pacientes es el costo. Estas preparaciones pueden ser relativamente costosas. Se ofertan como productos “naturales”, en herbolarios e Internet sin receta
- Todos estos productos no se recetan. El médico conocedor de estos productos lo que hace es certificar que el paciente presenta una patología en la que es razonable su uso: dolor crónico, cáncer, esclerosis múltiple, trastorno de estrés postraumático, etc.
- Al no tener la consideración de medicamentos, no están sometidos a controles sanitarios, ni a una supervisión regulatoria en su fabricación y composición. Muchos de ellos pueden contener metales pesados, pesticidas, microbios o tetrahidrocannabinol (THC). Es conveniente que si se adquieren estos productos estén respaldados por empresas que certifiquen unas buenas prácticas en su fabricación.
- Aunque existe alguna evidencia preliminar (2) de que el cannabis se puede usar como sustituto de los opioides en el tratamiento del dolor crónico, y para mejorar los síntomas de la fibromialgia o la enfermedad inflamatoria intestinal. No existen ensayos clínicos de cannabis medicinal en pacientes reumatológicos. La evidencia sobre el beneficio de los cannabinoides farmacéuticos en el tratamiento de la fibromialgia, la artritis reumatoide, la artrosis o la lumbalgia son insuficientes y no hay evidencia sobre su seguridad y efectos a largo plazo.
- Una revisión Cochrane (3) sobre el uso de cannabinoides en la fibromialgia, tan solo se pudieron incluir dos estudios, los cuales proporcionaron pruebas de muy baja calidad que no mostraron ningún beneficio de la nabilona, en comparación con el placebo o la amitriptilina. La mayoría de los estudios están plagados de posibles fuentes de sesgo, incluidos tamaños de muestra pequeños, cegamiento inadecuado e informes selectivos.
Consejos para el paciente que se automedican o quieren comenzar a usar cannabis medicinal.
- Muchos de estos productos son consumidos sin un conocimiento real de lo que se toma, y sobre sus efectos sobre la salud. Por ello, antes de automedicarte, consulta con tu médico otras alternativas disponibles y conocidas en la medicina convencional para el tratamiento del dolor o ayuda para dormir antes de usar cannabis medicinal.
- Existe la posibilidad de interacciones medicamentosas con otros productos que usted esté tomando.
- Los consumidores de cannabis experimentan más eventos adversos que los que no los consumen: Los mareos, las náuseas y la boca seca son bastante comunes. Los eventos más graves incluyen confusión, deterioro del juicio y de la coordinación, alucinaciones y psicosis.
- El cannabis no debe utilizarse como tratamiento alternativo en el control de enfermedades reumáticas en pacientes menores de 25 años.
- No se conocen los efectos a largo plazo del cannabis medicinal en pacientes con enfermedades reumáticas.
- En pacientes que tienen comorbilidades psiquiátricas, es prudente discutir con su médico. Antecedentes de ansiedad o abuso de sustancias, pueden ser una contraindicación. Estos productos pueden empeorar la manía, la depresión o la esquizofrenia.
- Los aceites contienen diferentes proporciones de CBD a THC. Debido a que el CBD no tiene propiedades psicoactivas, es relativamente seguro para el uso diurno. El THC produce un mejor alivio del dolor, pero puede hacer que los pacientes se sientan alterados, por lo que es más apropiado para el uso nocturno.
- Para el dolor severo, una proporción de CBD:THC de 1:1 es más apropiada. Para los dolores menos intensos, es más adecuada una proporción de CBD:THC 6:1 o 20:1.
En nuestro país el uso del cannabis con finalidad terapéutica choca con muchos obstáculos, muchos pacientes esperan que esto cambie en un futuro con una mayor investigación sobre el tema.
Bibliografía
- Kristin Wipfler, Teresa Simón, Patricia Katz, Federico Wolfe, Kaleb Michaud. Aumento en el uso de cannabis entre adultos con enfermedades reumáticas: resultados de un estudio observacional de EE.UU entre 2014-2019. https://doi.org/10.1002/acr.24752
- Amanda Reyman, M Welty, y Perry Salomón. El cannabis como sustituto de los analgésicos a base de opioides: autoinforme del paciente. https://doi.org/10.1089/can.2017.0012
- Brian Walitt, Petra Klose, Mary Ann Fitzcharles, Tudor Phillips, Winfried Häuser. Cannabinoides para la fibromialgia. https://doi.org/10.1002/14651858.CD011694.pub2
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