
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) dentro de las que se incluye, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Tienen un mayor riesgo de osteopenia, osteoporosis y riesgo de fracturas, principalmente vertebrales en comparación con los controles.
Factores de riesgo
El riesgo general de fractura aumenta aproximadamente un 38 % en pacientes con EII en comparación con la población general.
Se ha reportado osteoporosis entre el 12 % y el 70 % de los pacientes con EII establecida, y osteopenia hasta el 77 %.
Las causas por las cuales la EII puede provocar osteoporosis es multifactorial:
- Enfermedad (EII) mal controlada con aumento de su Actividad
- Resección intestinal
- Malabsorción provocada por EII
- Los tratamientos utilizados en el control de la misma (corticoides)
- Edad
- Sexo femenino
- Menopausia
- Antecedentes familiares
- Bajo peso
- Menor actividad física
- Estilo de vida (baja actividad física o ingesta dietética inadecuada de calcio, vitamina D y otros nutrientes.
- Hiperlaxitud articular (Trastorno del espectro de la hipermovilidad y S. de Ehlers Danlos.
Puedes consultar cual es tu riesgo
Manejo de la salud ósea
Es importante optimizar el peso y la nutrición. Se recomienda una ingesta dietética de calcio de unos 1200 mg de calcio elemental y 800-1000 UI de vitamina D al día. Conoce los mejores alimentos para tus huesos
Si la ingesta de productos lácteos es insuficiente es necesario complementarla con productos farmacológicos (citrato o carbonato cálcico) mediante comprimidos no mayor de 500mg por toma. Valora tu ingesta
La suplementación farmacológico de vitamina D, casi siempre es necesario dado la escases de dicha vitamina en la dieta de nuestro entorno. No es recomendable la adquisición de la vitamina D a través de la irradiación solar.
Siempre es conveniente realizar un estudio de eliminación de calcio en la orina, al objeto de evitar cálculos. Y Realizar una encuesta dietética por el reumatólogo al objeto de valorar la cantidad de calcio que se ingiere en la dieta, y la necesidad de complementarla en algunos casos.
Caminar y los ejercicios con pesas ayudan a mantener o mejorar la densidad ósea.
Es importante evitar el consumo excesivo de alcohol y dejar de fumar.
La terapia farmacológica está indicada cuando hay evidencia de osteoporosis, bien con fármacos antiresortivos (evitan las pérdidas óseas)
- Bifosfonatos (Alendronato, Risedronato, Zoledronato)
- Denosumab
O bien con fármacos osteoformadores (crean nuevo hueso)
- Teriparatida, romosozumab o abaloparatida.
El reumatólogo puede asesorarle sobre cómo optimizar el estilo de vida, la dieta, recomendar suplementos según sea necesario y considerar el tratamiento farmacológico según los datos de la densitometría, analíticas y el daño estructural que se haya objetivado.
Bibliografia
Szafors, P., Che, H., Barnetche, T. et al. Riesgo de fractura y baja densidad mineral ósea en adultos con enfermedades inflamatorias intestinales. Revisión sistemática de la literatura con metanálisis. Osteoporos Int 29, 2389–2397 (2018). https://doi.org/10.1007/s00198-018-4586-6
