CUANDO AL DOLOR CRÓNICO, SE LE AÑADE EL SUFRIMIENTO
Muchas enfermedades reumáticas, cursan con dolor crónico. El dolor, es un tormento constante e invisible que afecta a muchas personas.
Encerrados en el laboratorio, en hipótesis, en ensayos clínicos, los médicos perdemos muchas veces la dimensión humana de la enfermedad que investigamos y tratamos.
¿Cuál es el valor y el sentido de la vida, cuando la salud deja de ser perfecta?
Seis de cada 10 personas con dolor crónico, piensan que el dolor controla sus vidas. El dolor les agrede y desafía, pero también les une solidariamente en Asociaciones de pacientes.
Mientras más tiempo se está en brazos de una enfermedad crónica no controlada, más difícil se hace vencer el sufrimiento que genera.
El dolor despierta a muchos PACIENTES, todos los días de su vida.
El dolor, les acompaña cuando se acercan hasta la ventana para ver un nuevo día. Mientras se levanta el sol.
Al anochecer, y como cada día, de nuevo el dolor se incrementa, impidiendo conciliar el sueño. Cuando el dolor se convierte en tormento, gira en bucle hacia sufrimiento y éste último amplifica el dolor. El dolor les provoca limitaciones y miedos. Una vida encorsetada, y circunscrita a las cosas más elementales de la vida diaria, pero también sin futuro.
El dolorido, se pregunta:
¿Qué hago con mi vida, para que el dolor no sea el centro de todo?.
¿Cuál es el camino y las estrategias para lidiar con el dolor crónico?.
Mientras tanto, busca un presente sin limitaciones para una felicidad plena y la esperanza, de estar un día sin dolor y con fuerza para superar los obstáculos del día a día.
Si tienes DOLOR CRÓNICO busca ayuda en tu familia, amigos y asociaciones de pacientes. A medida que pases más tiempo con dolor, será más difícil de recuperar. Elije un médico sensible y conocedor de la enfermedad que padeces y llega a un acuerdo con él, para que te guíe y trate.
Publicado el 7 agosto, 2016
Actualizado el 18 julio, 2024